zarza ardiente

zarza ardiente

sábado, 31 de marzo de 2012




Carta del Apóstol
San Pablo
a los Ministerios de Música Cristianos

La carta de San Pablo a los Efesio constituye una especie de testamento espiritual de Pablo a las iglesias de Asia Menor. La segunda parte del capítulo 5 se podría titular "Carta del Apóstol San Pablo a los Ministerios de Música Cristianos".
Pablo hace una exhortación fundamental : " ¡Llenaos del Espíritu Santo! " , seguida de cinco verbos:
  • " Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados".
  • " Cantad para el Señor desde lo hondo del corazón".
  • " Tocad para el Señor desde lo hondo del corazón".
  • " Dad gracias siempre y por todo al Dios Padre en el nombre de Jesús".
." Someteos los unos a los otros en atención a Cristo".
Esto quiere decir que la plenitud del Espíritu tiene como consecuencias el canto, la alabanza, la acción de gracias y el sometimiento mutuo. Pero, por otra parte, quiere hacernos comprender que cuando cantamos unidos unos a otros, alabando al Señor y dándole gracias por todo, estamos más abiertos a la acción del Espíritu y lo experimentamos en mayor plenitud. O sea que el canto es, a la vez, una característica de la Plenitud del Espíritu y un medio de lograrla. Es como un canal de doble dirección: Por Él recibimos la vida de Dios y por Él expresamos esta vida que está en nuestro interior. Este texto de Efesios es, pues, clave para captar la importancia de la música y el canto en nuestra vida espiritual, especialmente en su aspecto comunitario.
Pablo nos habla de cantar salmos, himnos y cánticos inspirados. Destaca el valor de la diversidad. La Biblia nos transmite ciento cincuenta salmos muy diferentes que se cantaban siguiendo variadas melodías. Durante mucho tiempo, sólo se cantaban estos poemas inspirados por el Espíritu Santo. Pablo, pide que se canten también himnos y cánticos espirituales. Dios no actúa por patrones estereotipados. Toda la creación refleja su amor por la diversidad. Según los tiempos y las circunstancias, tenemos necesidad de diferentes tipos de cantos y de música. Debemos tener esto muy en cuenta en el canto colectivo. La gran ventaja de los salmos es que nos ofrecen un texto del que podemos estar seguros que gusta a Dios, ya que Él mismo lo ha inspirado. A los salmos podemos unir los himnos que aparecen en los libros históricos, en Isaías y Jeremías, en las cartas de San Pablo y en el Apocalipsis. A ellos podríamos añadir todos los cánticos compuestos en el transcurso de los siglos y que constituyen uno de los tesoros más preciosos de la Iglesia.
Los "cánticos inspirados" debían ser improvisaciones espontáneas en base a textos bíblicos o experiencias interiores surgidas en la oración. Si se improvisan las oraciones y los testimonios ¿por qué no permitir la improvisación de los cantos?. Naturalmente procurando integrar a toda la asamblea en esta clase de cantos, evitando todo protagonismo o deseo de lucirse e intentando que la letra esté lo más cercana posible al texto bíblico.
"Cantad a Dios con todo el corazón" . Dios es el destinatario de nuestros cantos. Poco importa si son cantados en nuestro interior o en voz alta, que gusten o no a los estudiosos de la música. Si alguien canta con todo el corazón sus alabanzas a Dios, está cumpliendo su Palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario